Está claro que cualquier aparato que incluya protección mediante DRM de sus contenidos se convierte automáticamente en una invitación o desafío a los hackers para romper esa barrera. Eso es lo que acaba de ocurrir con el Kindle.
El e-reader de Amazon ofrece a los editores la posibilidad de proteger sus obras mediante su formato propietario, .azw, de forma que los libros digitales no pueden ser transferidos a otros dispositivos.
Un hacker israelí que responde al seudónimo de Labba decidió enfrentarse al desafío colgado en hacking.org, un foro donde se dan cita los hackers: romper la protección DRM del Kindle, y parece que con éxito.
Labba tardó ocho días en crear un programa que burla el DRM y permite que los libros electrónicos almacenados en el Kindle se puedan enviar a otros dispositivos.
El crack está disponible en este enlace, y una vez instalado, convierte todos los archivos al formato abierto .mobi, de modo que se pueden transferir y leer en cualquier e-reader.
Es de esperar que Amazon reaccione de alguna forma, aunque Labba ya ha anunciado que será capaz de sortear cualquier posible parche.