Nokia y la Universidad de Cambridge se asociaron en el año 2007 para trabajar conjuntamente en un extenso programa de proyectos de investigación a largo plazo, entre los que se incluye un proyecto centrado en la nanotecnología. Ya vimos algo hace un año.
De esta unión y de este estudio ha nacido Morph, un terminal flexible, capaz de adaptarse a la muñeca del usuario y ser transportado como una pulsera o un reloj. Está diseñado con un material transparente y utiliza baterías de bajo consumo para una mayor duración.
Esto demuestra, adelantándonos al futuro y gracias a la nanotecnología, que los terminales podrían transformarse (debido a su flexibilidad) en diferentes aspectos completamente diversos unos a otros.
Elementos encontrados en Morph podrían ver la luz dentro de siete años en terminales de alta gama.
Según comentó Tapani Ryhanen, director del laboratorio NRC de Nokia en Cambridge: "Las técnicas que estamos desarrollando podrán significar algún día nuevas posibilidades en términos de diseño y función en los dispositivos móviles. La investigación que estamos llevando a cabo es fundamental para ello, ya que buscamos una manera segura y controlada de desarrollar y usar nuevos materiales".
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